MBURIKAO, el duende del agua... |
El duende del agua del arroyo Mburikao danza en una la más logradas guaranias de este genio tan nuestro, el maestro José Asunción Flores.
El viajero sediento llega, sofocado, a orillas del arroyo y luego de abrevar en sus aguas, con el calor de la estival siesta, queda adormecido. Sueña entonces, en el murmullo de la persistente cascada, con una figura grácil y danzante que se levanta desde lo profundo de su eterno discurrir. Así, imagina ver correr el duende, saltar, dar giros interminables para, finalmente, desaparecer en el fondo del tiempo.
MBURIKAO, |