BREVE RECORDACIÓN
FÉLIX PÉREZ CARDOZO (X)
Nació el 20 de noviembre de 1908 en Hy´aty, localidad del
Departamento de Guairá, que hoy lleva el nombre del artista.
Hijo de Teodoro Pérez y Cándida Rosa Cardozo.
Cursó la primaria en su pueblo natal y a muy temprana edad
afloró en él su vocación de artista. Apasionado del arpa,
recibió el influjo de otros cultores del instrumento, y con la
intuición natural que da la vocación, se convirtió en
intérprete. Puede decirse con meridiana claridad exactitud que
fue un autodidacta.
Viaja a la capital con el bagaje de sus sueños y se vinculó con
otros artistas, de quienes fue aprendiendo a perfeccionar su
estilo, gracias a su particular don de observador. En 1930 formó
un conjunto y se marchó a la Argentina.
Este conjunto lo integró con Ampelio Villalba y Diosnel Chase, a
más de Pedro José Carlés, poeta sanlorenzano a cuyo cargo
estaban las glosas en las actuaciones. Fue el primer conjunto
musical que viajó al exterior, lo que le acredita la condición
de pionero. El éxito acompañó sus presentaciones en Buenos
Aires, inicialmente, y luego en giras por toda Argentina.
Otros de sus grandes méritos fue el de recopilar las canciones
populares paraguayas, que de otra forma, se hubieran perdido o
cambiado de nacionalidad. Entre estas, la más importante
recopilación fue de Pájaro Campana, de autor anónimo y
que gracias a su recopilación, pertenece al patrimonio
artístico-musical del Paraguay y es símbolo identificatorio de
la música nacional.
Creador de gran talento, musicalizó varias obras de poetas
populares paraguayos y esa producción constituye un armónico y
bello conjunto de polkas y guaranias vigentes en la actualidad,
especialmente las que tienen poesía de Emiliano R. Fernández.
También compuso piezas para arpa en el ritmo del folklore
argentino y es célebre su tema con Hilario Cuadros Los
Sesenta Granaderos, canción épica argentina con ritmo de
zamba, que es al fervor patriótico argentino lo que es para el
paraguayo Cerro Corá
Una calle principal de la ciudad de Mendoza (Argentina) lleva su
nombre. Casado con la ciudadana argentina Víctoria Sánchez
Saens, son sus hijos Angela Rosa ( a quien inmortalizó con dos
temas), Víctor y Bienvenida. Falleció repentinamente en Buenos
Aires el 9 de junio de 1952.
(x) De la revista Campaña Nacional del
Ñemorandu, que se hizo bajo la iniciativa de Oscar Nelson
Safuán, con los auspicios de instituciones oficiales y privadas.
A 90 AÑOS DEL NACIMIENTO DE PÉREZ
CARDOZO (x)
por: Mario Rubén Álvarez
Lo memoriosos cuentan que cierto día, en una polvorienta
localidad del Guairá, se produjo un encuentro que acaso ya
estaba escrito de antemano en algún secreto libro. Féliz Pérez
Cardozo, nacido en Hy´aty, que hoy lleva su nombre, el 20 de
noviembre de 1908, paró su calesita. Dos miradas se cruzaron
entonces como un amarillo relámpago inesperado en la tarde.
-Ndépa hina el famoso Félix Pérez Cardozo, le preguntó
Diosnel Chase al hombre que el dejar recostada su arpa en una
silla desvencijada había detenido, por un instante, el aire y el
tiempo.
-Che ha´e hína, nachefamósoi gueterírô jepe, le
contestó el aludido.
-Che katu hína Diosnel Chase, le informó el recién
llegado.
Después el inevitable diálogo de estos casos, ambos músicos se
pusieron frente a frente. Uno con su arpa, el otro con su
guitarra. Empezaron a cantar. Nacía el dúo Pérez-Chase. Poco
después, ya con el caazapeño Ampelio Villalba, en tren,
llegaban a Asunción. Esto ocurría en 1928. Tres años después,
con Pedro José Carlés, el poeta que se había unido a ellos,
viajaban al puerto deseado para los músicos de entonces: Buenos
Aires.
La personalidad arrolladora de Pérez Cardozo deslumbraba.
Quienes lo conocieron recuerdan que un ángel inigualable le
acompañaba a todas partes. Era incanzable, capaz de no dormir
una semana entera. Como intérprete de su instrumento, no tardó
en cobrar renombre. Y como creador de composiciones era también
inmenso. Sus grabaciones fueron incontables. Tren lechero,
Llegada, Mi despedida, Angela Rosa- nombres de una de sus
hijas-, Sueño de Angelita, y otras obras lo consagraron.
Las músicas de Pasionaria, con letra de Antonio Ortíz Mayans, Tetâguá
sapukái, con Víctor Montórfano, Los 60 granaderos,
con el poeta de Cuyo, Hilario Cuadros, Oda pasional, Che la
Reina y Primero de Marzo , con Emiliano R. Fernández, y
otras, ratificaron su genio creador. Sus arreglos para Guyra
Campana, hoy ya no parecen quedar dudas de que su autor es el
caazapeño Carlos Talavera, según la confesión de éste a León
Cadogan y las documentadas investigaciones del maestro Cayo Sila
Godoy, catapultaron esa obra a la fama. Hoy es una pieza
universal, junto a Recuerdos de Ypacaraí, India y Mis noches
sin ti.
"Su aporte a la evolución y popularización del arpa
paraguaya fue valioso, ya que desarrolló aspectos técnicos como
la ampliación del espectro sonoro a través del agregado de
mayor número de cuerdas, independencia de manos, acompañamiento
con acordes quebrados para la polca paraguaya y ampliación de
los recursos técnicos de la mano derecha", afirma Luis
Szarán en su Diccionario de la Música en el Paraguay.
(x) Del diario "Última Hora"
(Asunción, Paraguay), 25 de Noviembre de 1998.
SOBRE:
EL PÁJARO CAMPANA (x)
Un pajarillo de nuestros bosques con un canto muy característico
que dio origen a una pieza de arpa.
En guaraní se lo llama Güyrá Campana. En realidad es
una expresión bilingüe. He podido encontrar muy remotas
referencias a este animalito. Siempre ha llamado la atención.
El padre Charlevoix (65) escribe: " El pájaro más común
en este país se llama Güirapé (sic).(Debe ser Güirapú), es
decir pájaro sonante, es blanco y muy pequeño, pero canta
extremadamente fuerte y se aproxima al sonido de una
campana". El libro fue publicado en 1756.
El padre Guevara (161), nacido en 1720 cerca de Toledo, nos
refiere: "El Pájaro Campana, Güyrapú llaman los indios,
propio de la Serranía del Tape, es pequeño de cuerpo, de pluma
blanca y menor que una paloma. Ocupa siempre las copas de los
árboles, al reparo de las ramas para que no le tiren los
tiradores. Lo particular es el canto que imita con propiedad al
repique de campanillas de plata".
Mauricio Cardozo Ocampo (95) lo describe así: "Se ubica en
las copas más altas de los árboles y desde ese lugar emite sus
notas casi estridentes
Estas notas que emite casi
simultáneamente, de la tónica pasa glisando a la dominante;
repite primeramente en forma espaciada, luego aumenta más y más
hasta llegar a un acelerando, como si fuese realmente un repique
de campana. Es de tamaño pequeño, como la golondrina y su
hermoso plumaje blanco lleva como adorno en las puntas de las
alas y cola el contraste del color negro. El pico y las patitas
son rosados y su pechera azul".
La muerte del beato Roque González de Santa Cruz es relatada en
la siguiente forma (241): el cacique Ñezu, hechicero de Yjuhi
(en la actual Uruguay), era enemigo de los españoles. Estando el
padre Roque en Kaa´ró preparando la erección de un campana,
"..se inclinó para atarle el badajo, para poderla tocar y
alegrar a la gente. Al verle colocado en aquella posición, una
señal de Caarupé (enviado de Ñezú), el esclavo (Maranguá)
cumplió con su mandato, descargando sobre la cabeza del padre
tal golpe con el itaizá, dejándolo instantáneamente
muerto".
Cadogan cuenta en su libro inédito (102):.."El Güyrá
Campana ó Güayrá itapú
se debe a la leyenda cristiana,
según la cual este pájaro habría cantado por primera vez al
exhalar su último suspiro el santo varón Roque González de
Santacruz, martirizado por los indios Kaa´ró a las órdenes del
cacique Ñezú".
QUIÉN RECOGIÓ POR PRIMERA VEZ ESTA CANCIÓN POPULAR ?
Parece ser que el autor es anónimo.
Cadogan dice que posiblemente el autor es José Iriarte de San
Juan de las Misiones; y que Carlos Talavera hizo el arreglo para
guitarra. Polonio Daniel López (178) arpista y compositor oyó
"por ahí" la piecita y se le enseñó a Félix Pérez
Cardozo.
Mauricio Cardozo Ocampo (95) escribe: "Allá por el año
1917 logramos escuchar por primera vez la interpretación de la
página musical con el nombre de "Güirá Campana" a
cargo de un bohemio del Guayrá, Eloy Martín Pérez, autor de
dicha versión". Refiere Cardozo que la orquesta de
Bernardito Mosqueira, de Carapeguá, la tocaba y que Carlos
Talavera, "orgullo musical de Caazapá", hizo su
célebre versión para guitarra. Sila Godoy sostiene que Carlos
Talavera es el presunto autor de la obra y es también él quien
la popularizó (21). Según Sila, también la tocaba Ampelio
Villalba, excelente guitarrista de Caazapá, y cree que por ese
camino lo conoció Félix Pérez Cardozo.
Si un "arreglo" merece los honores de una verdadera
creación, ese mérito corresponde a Félix Pérez Cardozo por lo
que hizo de Pájaro Campana en su adptación al arpa. Es una obra
maravillosa que aprovecha en forma estupenda los escasos recursos
del arpa popular. Esta obra es muy difundida.
(x) Del libro "Música y Músicos del
Paraguay" del Dr.
Juan Max Boettner. Este libro fue
editado en 1956 por Autores Paraguayos Asociados (APA), y
reeditado, con autorización de los herederos del Dr. Boettner,
por la Revista Paraguaya FA-RE-MI, en 1997 (más
información sobre el autor y la revista FA-RE-MI, haga click
sobre lo subrayado).
(xx) Si quiere escuchar Pájaro Campana, vuelva
a la Página Principal, y haga click en Real Audio; y allí escuchará la
inigualable interpretación de Nicolás Caballero (más
información sobre Caballero, haga click sobre lo subrayado).
ACOTACIÓN DE FA-RE-MI |
Citando a L. Cadogan,
el Dr. J.M. Boettner dice en su libro mencionado más
arriba (pág.255), que que posiblemente el autor es
José Iriarte de San Juan de las Misiones... Un
amigo internauta, nos escribió diciéndonos que dicho
nombre no era lo correcto, y que probablemente se debía
a un error. Bueno, tiene en parte de razón, pero...: Luis Szarán en su Diccionario de la Música en el Paraguay, señala ( pág.168), lo sgte: Diarte José del Rosario. Arpista Se le conoce también como José del Rosario Iriarte (palabras textuales). Por la campaña, los mitá, para simplificar las cosas, le quitaron la D inicial al apellido, y así quedó en Iriarte. Asi que, como señala Szarán, se le conoce de las dos formas. |
ACOTACIÓN DE FA-RE-MI: | La deforestación indiscriminada, salvaje, de los bosques de América del Sur, también ha llegado al Paraguay. Este pajarito que vivía armoniosamente con la naturaleza, desde siglos, en las selvas y bosques guaraníes, hoy casi ya no existe. Triste es decirlo Nosotros, los que burdamente no hacemos llamar "civilizados", estamos a punto de hacerle desaparecer. En cautiverio no resiste mucho tiempo este animalito. Entonces, cuando desaparezca, solo nos quedará aquella hermosa obra musical que lleva su nombre, con la obligada pregunta, también, de: hasta cuando..? |
TETÂGUA SAPUKÁI | |
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Pyjhare, ku ijapyra´ÿva aretéma niko oiko ñame retâmíme oñua ha pytû guype oguereko. Marôpa nipuku osêta kuarahy amo ñu pahápe ñande jopévo hatápe ñane mombáymi haguâ. Purahéi pyahu ndojejokovéi yvyty jurúpe ipotypaite opa rupi ñane mbohory ñame mo´âguî ja´évo ojupe peteî´ñe´ême jaikopa haguá. |
Tavy,
tyre´ÿ, mboriahu, ñembyahyi pepoguype aretéme jaiko ha akoi oñoirûndie ñorairô reípe ñande ruguypa. Ha´evémante jake maymáva Paraguay japaymi ha ñapu´â ha upéi jasapukái iñapysê ko´êti pytâ, morotî, hovy ñande poyvi joguaha osêma la kuarahy hesakâmba porâitéma ñande rape pyahurâ. Pehendúpe tatâgua: ñapu´â jasapukái opahápema pytû !Viva el nuevo Paraguay! |
Letra: Víctor Montórfano Música: Félix Pérez Cardozo |
CANCIÓN
DEL ARPA DORMIDA
Una guarania de gratitud (x)
por : Mario Rubén Álvarez
La música que Atahualpa Yupanqui y Herminio Giménez crearon en homenaje al gran Félix Pérez Cardozo.
Aquellos que conocieron a Félix Pérez Cardozo (nacido en Hy´aty, comunidad del Guairá que hoy lleva su nombre, el 20 de noviembre de 1908) cuentan que apenas dormía. Que era capaz de permanecer cinco días despierto. Que en la capital argentina el jerez Tío Paco su debida favorita-tumbaba a todos, menos a él. Nadie sabía cuál era el secreto de su extraordinaria resistencia.
El 9 de junio de 1952 tenía que actuar en un teatro de Buenos Aires. Después de cuatro jornadas ininterrumpidas, vistiendo intacta su jovialidad, llegó para ensayar con sus compañeros. Todo transcurría con normalidad hasta que se soltó una cuerda de su arpa. Luego una segunda. Algo no andaba bien aquella tarde. La tercera cuerda rota fue la vida del legendario mitã guasu. (Todos coinciden en que eso era: un niño grande, inmenso.)
En el crudo invierno porteño de días atropellados por un cielo gris, la muerte del autor de Tren
lechero (composición a la que inicialmente llamó Tren kamby, pero que al darse cuenta, en la pronunciación de su esposa que era argentina- de la conversión de la y gutural en i latina, optó por el nombre conocido hoy, en castellano), Mi despedida, Llegada y Tetãgua sapukái (con letra de Víctor Montórfano), fue un golpe imposible sin límites. Tanto le querían que, con sus desaparición, todos se sintieron, de alguna manera, muertos con él.
Seis días después, el l5, en el Teatro Municipal bonaerense según relata en Ruego y camino Agustín Barboza-, se hizo el funeral civil, con la presencia de su madre Rosa, que había hecho un largo recorrido desde Hy´aty para estar en esas horas que sólo el corazón de una madre comprende en su cabal dimensión.
Los amigos de Félix estaban allí, con sus instrumentos. Era el adiós musical al hermano. En un momento dado, cuando Alejandro Villamayor hacía volar desde su arpa el Guyra Campana re-
creado por Pérez Cardozo, apareció un pájaro en la sala solemne. Era el alma del arpista, dice Barboza, que "cansada de tanto cielo fue a posarse en silencio y en paz en una de las cuerdas más finas del arpa de Alejandro Villamayor".
Atahualpa Yupanqui, el gran poeta y compositor argentino, apenas se enteró de la muerte de su amigo, escribió su Canción del arpa dormida. Agradecía "con voz de guarania" la vidalita que el mitã guasu había compuesto alguna vez.
- Mira gauchito: estos versos me salieron. Te lo traigo para musicar- le dijo Atahualpa
a Herminio Giménez, en su casa, según recuerda Victoria Miño, la viuda del autor del Canto de
mi selva.
-Por qué yo, si tú eres tan capaz- le replicó el maestro.
-Yo quiero que tú hagas la música- insistió el visitante.
Al dia siguiente, Herminio se internaba en el hospital Argerich para ser intervenido quirúrgicamente de la vesícula. "Neni, ponéme el verso en la valijita", le había pedido a su esposa antes de partir rumbo al nosocomio. Ya allí, en la víspera de su operación, compuso la música. "Temía no despertar más y no le quería fallar a Yupanqui", le confesaría tiempo después.
"Una orquesta de cuerdas estrenó la canción cuando se hizo un festival para recaudar fondos para la repatriación de los restos de Félix Pérez Cardozo", recuerda doña Victoria
Canción del arpa dormida Cuando en la crecida majestad del río Acunando un sueño Hoy el arpa india La misma esperanza y el mismo
camino La misma esperanza y el mismo
camino, |
Letra: Atahualpa Yupanqui
Música: Herminio Giménez
(x) Del diario ÚLTIMA HORA (El Correo Semanal), l2-l3 de Junio de l999 (Asunción, Paraguay).