BREVE RECORDACIÓN |
Del archivo de FA-RE-MI |
En 1957, volvía Mauricio Cardozo Ocampo al
Paraguay, luego de una larga estadía por el Río de la Plata.
Recordamos compartir con él, y su maravillosa familia, con Doña
Fidelina al frente, agradables y memorables tertulias. Era en una
casona señorial que estaba ubicada en Avda. Mcal.López y
L.Civil Extranjera (Villa Morra; Asunción, Paraguay). Eran
anemas e instructivas para nosotros, que nos iniciabamos en el
periodismo, labor siempre sacrificada y perfectible. Allí, don
Mauricio nos dió primicias de algunas de sus obras, publicadas
todas en nuestra Revista. Una tarde, nos entregó el escrito
sobre nuestra música (publicado en FA-RE-MI No.
21/Diciembre/1957), y que hoy desempolvanos de nuestro Archivo
para el amigo/a Internauta.
Gracias, maestro!. Siempre te recordamos con cariño.
NUESTRA MÚSICA
|
por: Mauricio Cardozo Ocampo |
Asi como habíamos prometido hacer una breve referencia sobre
música paraguaya, voy a señalar dos aspectos, que creo
interesante. A mi regreso, después de varios años por el
extranjero, vine a encontrarme con la desaparición de las
fiestas de la "galopa", lo que es de lamentar muy de
veras, puesto que constituía un importante número en el acervo
foklórico paraguayo y siempre pensaba que sería interesante
organizar la "Semana Folklórica Paraguaya"; asi como
en otros países existe, por ejemplo, la "Semana de la
Tradición", lo que resultaría no solo una atracción como
espectáculo, en donde va involucrado el aspecto patriótico,
sino también, como una atracción turística y bien sabemos lo
que significa el turismo para cualquier país.
El otro aspecto es el siguiente: a mi retorno, me encontré con
un fenómeno regresivo para el desarrollo de la música popular
paraguaya. Mientras que en otros países, nuestra música va
cobrando prestigio y difusión, en el nuestro, ha decaído
visiblemente, hasta el punto de que en los bailes y fiestas, al
ejecutarse nuestra música, los bailarines se retraen, baila una
que otra pareja, y decae el espectáculo.
La poca atracción que nuestra música bailable ejerce sobre la
juventud, sobre todo, atribuyo que se debe a la distinta
orientación que se dado a las orquestas llamadas
"típicas", que más bien se parece, si no son
idénticas, a las orquestas típicas rioplatenses, en cuyos
instrumentos languidecen las alegres polkas y galopas paraguayas.
Recuerdo, que en mis primeros años de Asunción existían
excelentes orquestas típicas paraguayas, que eran toda una
atracción para el público capitalino, como por ejemplo, a la
sazón, la orquesta de Don Víctor Ocampo, cuya actuación en el
famoso café "Colón" de la calle 25 de Mayo e Iturbe,
era todo un atrayente espectáculo. La misma, estaba formada por
violines, clarinete, violoncello, contrabajo, trombón, guitarra
y una flauta, la que con su "floreo", adornaba
maravillosamente al conjunto musical. Este instrumento, tan
destacado en las orquestas paraguayas después del primer cuarto
de siglo, fue desplazado por el bandoneón y es así como los
maestros Juan Villalba, Soria y otros, tan capacitados cultores
de la flauta, archivaron ésta y aparecieron en la escena musical
paraguaya, con sendos bandoneones. También fueron desplazados el
clarinete y el trombón, quedando reducidas las orquestas
típicas actuales, con la supremacía de violines y bandoneones,
incapacitados para la ejecución de nuestra música, de
naturaleza ágil, alegre y colorida.
Cuando regresé a la Patria, después de muchos años de andanza
lírica musical, añoré aquellos conjuntos musicales, que para
mi eran todo un regalo auditivo y me encontré con la sorpresa de
la desaparición de los instrumentos ya citados, en las orquestas
actuales llamadas "típicas". Por otra parte, recuerdo
que antiguamente, casi todos los pueblos tenían su
"Banda" que amenizaban las fiestas, principalmente las
patronales. Estas bandas se destacaban en la ejecución de las
galopas y polkas paraguayas, a cuyos sones se realizaban las
carreras de sortija, corridas de toro, y otros espectáculos
populares.
Así fué como tuve la idea de organizar mi "Banda
Ocara", que a pesar de su corta duración, me ha deparado
satisfacciones personales, por la acogida que le dispensan el
público en general y con lo que pude comprobar, como el público
volvía a bailar, entusiastamente nuestra música y que hasta la
juventud, tan desapegada a ella, se contagiaba de ese entusiasmo.
Es interesante señalar que sería un acierto reorientar nuestras
orquestas, hacia ese cauce, que es propicio a nuestra música
bailable, para que pueda recuperarse el terreno perdido.
Ahora bien, ya que nosotros, los paraguayos, tenemos la fortuna
de que nuestra música sea gustada por oídos extraños, de
acuerdo al auge que va adquiriendo en países vecinos y en el
viejo mundo, es necesario su escrituración en partituras para
orquestas de las llamadas "Jazz", que se han
universalizado, y mediante estos grupos orquestales, la música
paraguaya cobraría una difusión mundial( prefiriéndose siempre
a lo bailable), porque en la actualidad la difusión de nuestra
música se realiza por intérpretes paraguayos y a través de
grabaciones de los mismos, y alguno que otro intérprete
extranjero, subyugado por algunas guaranias.
Yo creo que, de orientarse nuestra música y cultores, tal como
señalé, a la música paraguaya le espera un porvenir
halagüeño, para coronación de nuestros esfuerzos y orgullo del
acervo musical de nuestra Patria.
MAURICIO CARDOZO OCAMPO (x)
Natural de Ybycuí, en el Departamento de
Paraguarí. Nació el l4 de Mayo de 1907. Hijo de Crescencia
Cardozo Caballero y Clemente Ocampo. Nótese que antepone el
apellido materno al del padre. Es el segundo de cinco hijos,
cuatro varones y Lucía, la mujer.
Cursó sus estudios en su pueblo natal y allí se inició en la
música de manos de "sus primeros maestros" Eloy
Martín Pérez y Juan J. Rojas. Emigró como muchos de su valle a
Asunción y siguió estudiando música en la Banda de Policía
con Salvador Déntice y Nicolino Pellegrini.
Flautista y guitarrista, inspirado compositor, pintó con luz
propia el paisaje y las costumbres de su pueblo. Formó dúo con
Eladio Martínez y juntos viajaron por Argentina y Uruguay,
haciendo presentaciones y grabaciones de música paraguaya. El
dúo actuaba con la participación de Félix Pérez Cardozo,
Gumercindo Ayala Aquino y Prudencio Giménez.
Cuando la Guerra del 32, Martínez-Cardozo, junto a otros
prominentes figuras del arte paraguayo, realizaron presentaciones
benéficas para reunir fondos para la Cruz Roja Paraguaya,
destinados al ejército en campaña.
Fundador de La Peña Gaucha, en Tacuary y Victoria de la
capital porteña, la que dió nacimiento a otras peñas en Buenos
Aires, las que actualmente se cuentan en varias centenas. La
cadencia de la Guarania y el ritmo contagiante de la polka
paraguaya iban ganando terreno en el gusto popular porteño, y
esto, determinó la necesidad de crear un gran conjunto
foklórico. Así nació el conjunto Ñande Kóga, que además de
sus presentaciones en vivo, acompañó a las grabaciones de
Agustín Barboza, Chinita de Nicola, Teófilo Escobar, Carlos
Reinal, Delfín Fleitas, Dúo Hermanos Cáceres, Rivero-Echagüe,
Luis Alberto del Paraná, Barrios-Espínola, entre otros.
Con un grupo de amigos artistas, fundó en Buenos Aires, en un
banco de la Plaza del Congreso, la Agrupación Folklórica
Guaraní. En la capital porteña, fundó la Editorial Mundo
Guaraní, de trascendente importancia en la difusión de la
música paraguaya editada.
Fue socio fundador de S.A.D.A.I.C. (Sociedad Argentina de
Autores, Intérpretes y Compositores), creando además en Buenos
Aires el Club Folklórico Rincón Guaraní.
Una siesta del verano de 1951, en la calle Gral. Santos de
Asunción, domicilio de los Moreno González, redactaron junto
con Ezequiel González Alsina y Juan Carlos Moreno González, el
proyecto de ley de protección de los derechos autorales,
sancionada luego como Ley 94, conocida como Decreto Ley Federico
Chávez, a la sazón Presidente de la República.
Casado con Fidelina Fleitas, todos sus hijos son destacadas
personalidades del mundo artístico: Oscar, Aníbal, Amambay y
Mauricio (h).
Falleció en Buenos Aires el 5 de Mayo de 1982, y sus restos
descansan a la sombra de un "tajy" florido, en su
Ybycuí natal.
(x) De la revista " CAMPAÑA NACIONAL DEL
ÑEMORANDU", que se hizo bajo la iniciativa de Oscar Nelson
Safuán, con el apoyo de instituciones oficiales y privadas.
Ceibo en flor
Tres obras de Cardozo Ocampo:
GALOPERA
En un barrio de Asunción
Gente viene, gente va,
Ya está llamando el tambor
La galopa va a empezar
3 de Febrero llegó
El Patrón señor San Blás
Ameniza la función
La Banda de Trinidad.
Debajo de la enramada
Esta formada la rueda
Y salen las galoperas
La "galopa" a bailar.
Luciendo el "kyguá verá"
Zarcillos de tres pendientes
Anillos siete ramales
Y el rosario de coral.
Galopera
Baila tu danza hechicera
Galopera
Mueve tus plantas desnudas
Cimbreando la cintura
En tu promesa de amor.
La morena galopera
De la sangre indolatina
Luce dos trenzas floridas
Y viste "typoi yeguá".
Sobre su cabeza erguida
Lleva un cántaro nativo
Agua para el peregrino
La hermosa "mitá cuñá".
Y así sigue la función
Al compás de la galopa
Suenan alegres las notas
Estridentes del pistón.
Mientras se oye el zumbido
Del bombo y los platillos,
Ya quejándose el trombón
Y redoblando el tambor.
II (Bis)
Galopera
Sigue tu danza hechicera.
Galopera
Soy tu ardiente soñador
Dame un poco de agua fresca
De tu cántaro de amor
- |
YO SOY
PURAJHÉI
Yo soy purajhéi, traigo en mi gorjeo
Rumor del Guairá
La canción que arrulla del río Paraná.
Yo traigo también,
El ritmo ternario de un puente sonoro
Que dio el Paraguay
Y así va vibrando por todos los lares
Toda mi ansiedad.
Yo soy la triste y doliente queja
De los yerbales sin fin,
El clamor de los "mensú"
Y llevo en mi maleta de ensueño
Romance de un arribeño
Que ronda el Mbaracaju.
Yo traigo del Chaco canciones graves
De la epopeya pasada,
Con un acento viril
Y voy contando la dulce pena
Del amor de una morena
Del azul Paraguari.
Traigo las caricias de la ruda mano
Del hombre del sol,
Que labra la tierra y clama en su canto
Justicia mejor.
Glorioso pasado vibra en mi garganta
Y que es todo un !ay!
Hoy sueño despierto, mejor porvenir
A mi Paraguay!
Yo soy la triste y doliente queja
De los yerbales sin fin,
El clamor de los "mensú"
Y llevo en mi maleta de ensueño
Romance de un arribeño
Que ronda el Mbarakaju.
Yo traigo del Chaco canciones graves
De la epopeya pasada,
Con un acento viril
Y voy cantando la dulce pena
Del amor de una morena
Del azul Paraguari. |
PUEBLO
YBYCU´Í
Oh! Pueblo Ybycu´í
Tierra paraguaya
Que me vió nacer
Oh! Rincón Guaraní
Cofre que atesoras
Todo mi querer.
En tu humilde solar
Corrieron mis años
De feliz niñez
Hoy paria en mi vagar
Mi anhelo tan solo
Es verte otra vez.
Yo qusiera volverte a encontrar
Tan risueño cual yo te dejé
Con tu huerta exalando azahar
Y niño azoté
Y detrás de una reja de amor
Atraído por mi "mbaracá"
Ver al pueblo surgiendo cual flor
CHE YEGUSTA JHA. |
Oh!
Pueblo Ybycu´í
Que florido estabas
Cuando te dejé.
Oh! Rincón Guaraní
Lloras tu tributo
De sangre y de sed.
Pues impio el cañon
Destruyendo vidas
Con saña y maldad
La natura ilusión
Convirtiendo en amarga
Y cruel soledad.
Más quisiera volverte a encontrar
Tan risueño cual yo te dejé
Con tu huerta exalando azahar
Y niño azoté
Y al igual que en los tiempos de ayer
Recibir de mi madre otra vez
Las caricias que supieron ser
Gloria de mi niñez. |
ALFONSO LOMA
(Purajhéi) Autor
anónimo.
Recopilación y arreglo:
Mauricio Cardozo Ocampo (x)
Alfonso
Loma, así se llama
Aquél paraje ya vy´ajhá
Entre los verdes campos existe
El conocido "Ycuá porä"
Y la laguna
que nos alegra
Tiene por nombre Tapiracuay.
Los pajarillos de mil colores
Allí se encuentran, de todo hay.
En el cercado y en la enramada
Se ve criando el cheasyjhasy
Diciendo triste a su compañero
Nde causaitente aicó asy.
Y las palomas todas unidas
Emprenden vuelo al amanecer,
Juntas avanzan y allí descansan
Triste y querido es el taperé.
El chiricote que alegra el alba
Acompañado del cogoé,
Siempre orgulloso y altanero
Tambien se siente el yacaveré.
En el monte se ve volando
Pájaro raro surucu´á,
Diciendo triste a su compañero
Ya che reyama tasë tajhá. |
Las
piriritas también se quejan
Y tristes dejan el mbocayá
Y yo lamento mi sufrimiento
Por la esperanza que pierdo
Y por la noche se
oye el silbido
Ave nocturna cabure´í
Triste que canta a los que pasan
También se siente el güyrá chöchï.
Las tortolitas también se quejan
Entre las ramas del tatayvá,
Diciendo a voces a su compañero
Eyó co´ape ta che topá.
También se siente en cada hora
El canto diestro del tataupá.
Y en las orillas de los esteros
Cantando a voces el ypaca´á.
En esos montes tan florecientes
Se ve de lejos tajy poty,
Las azucenas y flor de caña
Aroma rico che yvoty.
Las cariñosas palabras dulces
Cu´jheietéva cuñataí,
Enterovente che tentasegüi
Jhe´íva cheve che kyvymí. |
Ya me despido desconsolado
Che ya ajháma che vida mí.
Adios paloma encantadora
Nde re´eteva guaviramí. |
Nota ( de M.Cardozo Ocampo): " Esta
bonita canción popular, fue recopilada del cantor sanlorenzano
Aníbal Recalde, hermano de Rogelio Recalde, autor de la famosa
página: "Maerapa reicuaasé"(1922). Del libro: "Mis
Bodas de Oro con el Folklore Paraguayo (Memorias de un Pychäi).
Acotacion de FA-RE-MI: En el libro "Folklore
del Paraguay" (pág.189/190), del Prof. Dionisio M.
González Torres, se reproduce algunas estrofas de esta canción,
pero señalando que es "recopilación de Ramón (Nonón)
Domínguez".
CUÑA PARAGUAY (x)
Peteí yey Tupã
Ico´ë ovyaité
Jhe´íma oyapotajhá
I symí yoguajhaité.
Yvoty
maymá ombuaty
Urende´y apyteré,
Eireté ca´agüy
Jha mocoi mbyyá co´ë.
Jha vocóikena Tupä
Oñemoí omba´apó;
Urunde´y icangüerá
Jha yvoty pe ombojhó´ó.
Eireté ca´agüy
Oityamína jhugüyrá
Jha pyjharé pejhengüe
Oñope jhi´avará.
Oyapovo jhovamí
Mbyyacoéme ombojhésá,
Jha ityvytá carapamí
Yacy ra´ygüi oipe´á.
Ipiré tíre oyapichy
Co´eyú pytanguymí
Jha ogüerú amambay roky
Jhopea ysapyramí.
Jhe´ima ichupé Tupä
Ta´angamí porainté,
Cuñatai epu´ä
Che symí yoguajhaité.
Nde raperacó ipucú
Jha´ima chupé aveí
Erajhá co che pytú
Tereicové catuí.
Che symigüi erajhá
Marangatú yojheipyré
Jha erecó nde ñe´erá
Corochiré purajhei. |
Jha yvy arí terejhó
Cunu´ú reracuá,
Magmá poranguerecó
Nderejhé ta´iyatypá.
Cuñataí poräinté
Upegüinte oyejhachá,
Omimbí jha ojhesapé
Ndaipori jha´eicha gua.
Jha´énipo che syrá!
Jha ave´í che reindy
Che mborayjhú reracuá,
Jha´etéva Tupasy.
Ichupe añetupanoi,
Jhera taro sapucai,
Ndareiri oñejhenoi
Chupe, Cuña Paraguay!
Re´á jha retyryry
A nemenby rayjhupágüi
Jetaipepa tesay
Remoca orerovagüi.
Nderejhae cuñamí
Ñande retã ipytujhé.
Nderejhaente aveí
Co Paraguay oicové!
Ndente oreñembyasype
Reicova oremoiru;
Jha vy´a pavé ndeypype
Añoitente ya yujhú.
Nda jhiareima vaerá
Ouvó co´ë pyajhú
Togüeruvo ndeve güará
Vy´a pave, mborayjhú.
Ndaipori co ndeichaguá
Cuñamí marangatú!
Yvaga ndayé Tupã
Ndeve güará oñongatú. |
Mauricio Cardozo Ocampo
(x) Del libro: " Mis Bodas
de Oro con el Folklore Paraguayo" (Memorias de un Pychái),
de Mauricio Cardozo Ocampo (edición del autor, 1980-primera
edición:1972). En la página 198 de este libro, se reproduce
esta hermosa poesía, con el siguiente comentario: "2do.
Premio en el concurso de poesía sobre La Mujer Paraguaya organizado
por la Revista FA-RE-MI Asunción 1956".
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