por: Bernardo Garcete Saldívar
Este exponente singular de la cultura paraguaya, falleció repentinamente en Asunción de un paro cardiaco, el 5 de julio de 2002, a los 64 años de edad (había nacido en San Lorenzo el 19 de febrero de 1938). Colaboró desde muy temprano con nuestra Revista FA-RE-MI (desde 1954), y al transcurrir el tiempo esa admiración mutua de vibración ciudadana de sueños e inquietudes por la difusión de la expresión popular de nuestra tierra, se fue incrementando.
Cuando, años después, en 1997, logré la autorización la publicar la 1ra.reedición (la lra. fue en 1956) el libro ”Música y Músicos del Paraguay” del Prof. Dr. Juan Max Boettner, gustoso aceptó mi invitación para hacer un comentario sobre el libro, y que esta impresa en la contratapa del mismo.
Explayarme sobre los méritos del querido amigo Rudi, sería una tarea sino imposible, muy larga, y forzosamente muy personal. Por eso, recurro a otras fuentes para una matización más neutral sobre este difusor inclaudicable de la cultura popular del Paraguay.
En el valioso e importante “Diccionario de la Música en el Paraguay” (edi.1997), fuente obligada de consulta, del maestro Luis Szarán, menciona una larga lista, no exaustiva, de sus obras, que paso a citar, textualmente:
“Es autor de textos de difundidas canciones, con música de conocidos compositores y grabadas por varios intérpretes como: Gladys Zunilda, Mirtha Elizabeth y Te recordaré (1956) con Lorenzo Alvarez, Amar es sembrar luz, Yo nací en Asunción (1960) con Gerardo Arroyo, Rondando la ciudad (1959) con Emilio Bobadilla Cáceres, Franqueza de un campesino, La patria que late en mí, Sembrando el porvenir, Pajarito de papel, Neike mita´i, Nde vy´a mitami, Tororé, Joel se llama el lucero, Como entonces campesina, Regreso a mi pueblo natal, Terrón, Donde mi canto pasó, Canción del estudiante trabajador, Ñandejara resa´y, Tupã oipota vaekue, Mbarakapúpe roju (entre 1973 y 1979) con Arnaldo Llorens, Mitara´ymi, Mandu´ara, Peregrino de Asunción, Mborayhu ára pyahu (entre 1976 y 1989) con Carlos Noguera, Vy´a pave nendive (1983) y El canto del hombre (1986) con César Cataldo, Artista pobre (1986) con Alberto de Luque, Amor (1981) con Adolfo Peña, Danza y amor en la selva-Mboray´ hu ha jeroky ka´aguype (1979, para orquesta, coro y ballet). Ka´aguy oytu (1987, coro, orquesta y ballet), Mborayhu rape, Tavapygua ñembo´e (1988) con música de Alejandro Cubilla, Nda reiri oje´a (1975) con Maneco Galeano, Ka´aru pytu jave y En el río del tiempo con Jorge Garbett, Mborayhu ko´ë, Akointe roha´arö, Caminito de mi valle, Ocaso en el trigal, Che maitei ñasaindype, Ñasaindy javénte, Che añomi jave, Oñondivemi (1992) con Florentín Giménez, y otras canciones con música de Alberto Candia, Anselmo López, Silvio Turró, Atanasio Galeano, Gregorio Valdéz, José Luis Miranda, Críspin González, Fausto González, Ciriaco Cardozo y otros, la mayoría grabadas en discos y cassettes. En 1978 con el Elenco Musical del Teatro Estudio Libre de la Misión de Amistad de Asunción grabó para el sello Mbarakapú el disco Ciudad con sus principales creaciones y en 1987 el cassette Ka´aguy pytu con la Banda Koygua de Alejandro Cubilla y el Coro Polifónico de Asunción de José Luis Miranda” (Pág.464/64: Diccionario de la Música en el Paraguay”, de Luis Szarán)
por: Antonio Pecci
Rudi Torga un amante de lo popular.
Aunque las
biografías tienen la virtud de proveernos de datos sugerentes o poco conocidos
sobre una persona, pocas veces nos permiten entrever cómo era esa persona en su
trato cotidiano con la gente, en su actitud creadora, en sus sueños y
proyectos. Rudi Torga era tal como se definía Machado, "un hombre bueno",
bonachón, poseedor de un gracejo popular siempre en la punta de la lengua para
rematar una frase o ejercer una réplica amable a su interlocutor. Compañeros de
teatro en el Teatro Popular de Vanguardia en los años 60, nuestros caminos se
separaron, aunque siempre mantuvimos contactos o breves encuentros, dialogando
sobre temas de nuestra cultura. Abierto y generoso, yo admiraba su capacidad de
prodigarse en libros, charlas, permanentes viajes al interior, apoyo a artistas
embarcados en algún disco, espectáculo musical o teatral. En suma, llevaba una
actividad incesante y abrumadora. En enero pasado tuvimos ocasión de compartir
una larga jornada junto a otros ex miembros del TPV en Altos, contando
anécdotas de aquellos años, evocando figuras queridas, analizando el momento
actual de nuestra cultura. Lector atento de los clásicos de la literatura, era
también poseedor de un profundo conocimiento de nuestra cultura popular, como
lo evidencian los numerosos trabajos teatrales, poéticos, ensayísticos y
periodísticos realizados. Y el estupendo montaje de "El centroforward murió al
amanecer" de Agustín Cuzzani, con el TEL, en la Misión de Amistad. Son muchas más las realizaciones que llevó
adelante imprimiéndoles un estilo personal y son muchos los amigos que supo granjearse
a lo largo de toda nuestra geografía y en países vecinos. Por lo cual no será
olvidado.
Trayectoria
De su extensa carrera teatral rescatamos algunos títulos de los montajes que
llegó a dirigir como "Ñandejára resay", adaptación de una obra de E.
Buenaventura, "La maestra", "Mbokaja ha´eño" de Néstor
Romero Valdovinos, "El centroforward murió al amanecer" de Agustín
Cuzzani. También son de mencionar "Karu poka", el potente drama de
Julio Correa; "El fin de Chipi González" de José María Rivarola Matto
y "Hermano Francisco" de Josefina Plá. Sin olvidar el memorable disco
"Poesía paraguaya en guaraní"
(x) Del diario ÚLTIMA HORA, 6 de julio de 2002 (Asunción, Paraguay).
ACOTACIÓN DE FA-RE-MI: Vuelve a la Página Principal, en Real Audio, y escuchará la voz de Rudi Torga, recitando dos poesías en guaraní.
``Oho la ñande Cacique Rudi Torga``, fue el sentir de los artistas populares del Paraguay (x)
La fría y lluviosa tarde del sábado fue todavía más triste y fría con la despedida en el Cementerio Jardín de la Paz, de Lambaré, de Gabino Ruiz Díaz Torales Gamarra (Rudi Torga). Los numerosos oradores coincidieron en su honestidad, su dedicación a las causas populares, su enorme humildad, su amor por lo nuestro. Le sobreviven seis hijos y su madre, además de una obra inmensa.
Como sucede tantas veces, el cortejo de Torga fue sencillo. Nunca aparecieron las motocicletas o los agentes de la Policía Municipal de Tránsito. Pese a que muchas personalidades acompañaron a quien durante décadas se brindó entero en favor de lo popular. Los discursos comenzaron con las palabras de Alcibiades González Delvalle, quien también llevó la representación del intendente Enrique Riera.
Seguidamente, Carlos Cáceres entonó un lamento en guaraní y en nuestra lengua materna prometió que ``siempre vamos a llevar tu lucha y tu bandera``. Osvaldo González Real habló en representación de sus compañeros del Ministerio de Educación y Cultura y destacó las traducciones de Torga al guaraní, en particular textos de Camilo José Cela y Octavio Paz.
Gerónimo Ramón Delgado, compañero del Teatro Popular de Vanguardia (TPV) y del Teatro Estudio Libre (TEL), brevemente, pidió que descanse en paz, mientras Efraím Enríquez Gamón recordó con lágrimas la frase de su esposa que dijo ``oho la ñande cacique Rudi Torga``. Agustín Núñez destacó la humildad, transparencia, honestidad, la fuerza creadora del malogrado director.
Alfredo Vaesken fue el más crítico y aplaudido, al dirigirse a los presentes en representación de los trabajadores de la cultura ``de más allá de la calle Ultima``. Alejandro Cubilla interpretó junto a Guido Cheaib dos composiciones y también hablaron Luis María Martínez, Modesto Romero Cueto y Gabino Giménez, entre otros. El teatro, la poesía, las manifestaciones populares están de luto.
José Luis de Tone
(x) Del diario ABC COLOR, 8 de julio de 2002 (Asunción, Paraguay).
Adiós al Karai Guasu de la cultura paraguaya (x) En una tarde fría y lluviosa que parecía interpretar los sentimientos de quienes se dieron cita en el cementerio “Jardín de la Paz”, el pasado sábado fueron inhumados los restos de Rudi Torga, el admirado teatrista, escritor y promotor cultural que había fallecido intempestivamente el viernes. Numerosos amigos y personas de la cultura le dieron una despedida cargada de emotividad y significado, en la que se destacaron los ricos aspectos del legado de Torga. Muchos fueron los que enfrentaron el frío y la llovizna pertinaz en la tarde del sábado, para despedir a Rudi Torga. Muchos fueron los que recordaron sus singulares virtudes humanas e intelectuales y muchas las canciones. Alcibiades González Delvalle, director de Cultura de la Municipalidad, dijo que Torga “nos enseñó a querer nuestro país, porque tuvo la visión de que solo este amor a nuestras tradiciones podía ayudarnos a soportar la avalancha de otras culturas”. El actor Carlos Cáceres le dedicó un sentido poema cantado y le dijo al compañero y maestro, en nombre de quienes habían tenido la suerte de conocerlo: “Ore rú, vas a estar siempre con nosotros, y nosotros vamos a llevar siempre tu lucha y tu bandera”. El viceministro de Cultura, Osvaldo González Real, recordó al fallecido como “una persona sencilla y humilde que alcanzó los valores más altos”, destacó su defensa de la lengua guaraní y resumió la trayectoria de Torga diciendo que el mismo “vivió y murió como un hombre de nuestra tierra, trabajando por su pueblo”. El escritor y diplomático Efraín Enríquez Gamón dedicó a su vez emocionadas palabras, alternando el guaraní y el castellano, al artista fallecido. Lo memoró como un hombre “grande bondad y sabiduría” y recordando su admirable traducción de una novela de Camilo José Cela con “Pascual Duarte rekovekue”, manifestó su deseo de escribir el libro “Rudi Torga rekovekue”. El teatrista Agustín Núñez advirtió que cuanto se podía decir de Torga era poco frente a lo que este trabajador cultural había hecho y recordó una anécdota, cuando buscando la figura del líder junto a una compañera, la había descubierto en él, “en su impulso vital, en su energía inagotable”, y destacando finalmente que Torga había sido “humilde hasta volverse inmenso, no con la grandeza fatua, sino con la del conocimiento, la honestidad y el compromiso”. Alfredo Vaesken habló en nombre del Festival del Takuare’ê y de todos los festivales populares que Torga había apoyado, recordando, visiblemente conmovido, una última tarde de trabajo junto al artista, a quien despidió como “nuestro papá guasu que ahora nos deja (...), que hizo por el país mucho más que nuestros políticos y gobernantes”. El músico Alejandro Cubilla rescató a su vez entrañables anécdotas con el amigo que había partido, como una referente a la noche en que habían compuesto juntos, sin más amparo que unas cervecitas, la canción “Mborayhu rape”, la misma que interpretó, con acentuado sentimiento, para el fallecido. Beatriz González de Bosio habló en nombre del Consejo Asesor de Cultura, resaltando la labor de Torga como investigador de la cultura paraguaya, a quien señaló como continuador del legado de Julio Correa, Rosicrán y otros grandes defensores de los valores nacionales. El hijo mayor de Rudi Torga, René, recordó especialmente el ejemplo de un padre que “se levantaba todas las mañanas y salía a hacer lo que le gustaba, con la frente alta, con entusiasmo y honestidad”. Por su parte, Modesto Romero Cueto resaltó que Torga había abierto las puertas del MEC a los cultores de la lengua guaraní y lamentó la partida de un “ñaneirû ndaha’éiva vyro rei”, expresando su preocupación por quién cubriría su lugar. El poeta Sabino Giménez habló a su vez con emocionadas palabras hilvanadas en guaraní, diciendo que en la sangre de Torga latía esta lengua y haciendo votos porque prendiera la semilla sembrada por este gran hombre, “taheñói ñande pa’úme mborayhu”. Un Padre Nuestro y más canciones se echaron al aire frío y lacrimoso de la tarde, en un gesto final de afecto y gratitud, que parecía no querer terminar. |
(x) Del diario LA NACION, 9 de julio de 2002 (Asunción, Paraguay).
Donde mi canto pasó Mi canto vuela hacia el tiempo de la esperanza Hereda su vocación de mi Dios Tupã Y recorre los caminos de mi azul patria En el sonoro cordaje del mbaraka. Es su idioma fraternal como la alborada Que para todos reparte ára pyahu Como una mano labriega surcos reclama Para sembrar en los seres mborayhu. Donde existe incomprensión Mi canto lleva hermandad A nadie dice “Señor” Si no está con la verdad. Donde mi canto pasó Alegría brotará Es la vida su pasión Su ideal la libertad. Letra: Rudi Torga Música: Arnaldo Llorens |
Vy´´apavë nendive Mba´etépa che rekovemi, ndeteínte nde yvága kañy. Nde reságui ijajái saraki oñomi kuarahy ha jasy. Tesarái oñuá nde rape ha ne ánga pykua kirirï. Reipotáva guive hesaite, !Mba´etépa che rekovemi! Sapy´ánte mborayhu nemokyrÿi, nde reity haguã upéi pya´e porã Ipotyrö kunu´ü nemba´erã, ipiru ha oiko chugui ñuatï. Che ñe´ã tyre´ÿmi ijarase, Mamoitépa oime okañy ijararã. Che rekove péina avei mbarakasã ohenói nemdive vy´apavë. Letra: Rudi Torga Música: César Cataldo |
ACOTACIÓN DE FA-RE-MI: Vuelva a la Página Principal (en Real Audio), y escuche recitar a Rudi Torga en poesías clásicas del parnaso guaraní