
Jacinto Herrera y Julia Sandoval. Dupla exitosa en los 60.
César González Páez
cesarpaez@uhora.com.py
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Quien haya visto o vea algunas
de las películas en donde actuaba Jacinto Herrera, notará sin esfuerzo la
fuerza expresiva y el talento interpretativo que desplegaba, aun cumpliendo
roles secundarios. Este artista le daba un valor agregado al guión, que en
muchos casos por la simpleza de su trama exigía de los actores y actrices
la energía anímica que los catapultaba a ser predilectos del público amante
del séptimo arte. Escribir esta crónica sobre Jacinto Herrera, sobre este
artista paraguayo nacido en Asunción, no ha sido fácil. En primer lugar
porque pocos lo recuerdan y los jóvenes prácticamente lo ignoran. En las
décadas del cuarenta y cincuenta se fue a cumplir su sueño de actor a Buenos Aires, por entonces la meca de sus aspiraciones artísticas. El cine argentino vivía
su mejor momento y temprano comenzó a tener protagonismo en filmes de
variadas temáticas, desde el humor hasta los dramas en donde este actor
sobresalía.
En las pocas crónicas que hay
sobre su vida aquí sabemos que tempranamente fue llevado por su vocación y
que comenzó a formarse en teatro en el Ateneo Paraguayo, con el dramaturgo
y director teatral español Fernando Oca del Valle. También recibió
formación de Roque Centurión Miranda. Pero su destino le llevaría a Buenos Aires, donde con el tiempo se convertiría en "un porteño más", como muchos paraguayos que reciben esa licenciatura en base a convivir por años en esa
ciudad.
COLONIA PARAGUAYA. Si hemos de hablar de que Jacinto Herrera
pudo brillar en la época dorada del cine argentino, también se puede decir
que por aquellas décadas, del 40 al 60, había un éxodo dorado de
intelectuales paraguayos. Él pudo conciliar encuentros con personalidades como José Asunción Flores, Augusto Roa Bastos, por entonces un activo guionista de la
industria del cine. También estaban Elvio Romero, Hérib Campos Cervera y la
actriz Nelly Prono, entre otros.
Gilberto Rivarola, quien fue
amigo de Jacinto Herrera, lo recuerda de este modo: "Él tenía un
departamento en las calles Carlos Pellegrini y Tucumán, en donde vivía
solo. Ese departamento se utilizaba como local de la Asociación Paraguaya de Artistas, yo me iba con Flores cada vez que había sesión. Allí se
discutían los temas, se organizaban conciertos". Recuerda una vez que
José Asunción Flores fue invitado a Rosario, provincia de Santa Fe, a
principios de los sesenta para estrenar su obra María de la Paz . En esa ocasión partió una caravana encabezada por Flores y Jacinto Herrera, que tenía
que leer unas glosas escritas por Augusto Roa Bastos, que también fue. Se
realizó el concierto ante numeroso público y Jacinto leyó las glosas con su
voz potente y radiofónica.
"Era un gran actor
-explica Rivarola-, que triunfó primero en radioteatro, después actuó en
películas". Fueron más de una veintena de filmes con las principales
figuras del momento como Julia Sandoval, Susana Campos, Olga Zubarry,
Francisco Rabal.
CHOFERES DEL CHACO. Este filme dirigido por Lucas
Demare y estrenado en la década del sesenta y con guión de Roa Bastos fue
ganadora del premio a la Mejor película en el Festival de Cine de San
Sebastián, España, en 1961. El
filme, inspirado en el libro Hijo de Hombre, se centra en la Guerra del Chaco. Fue interpretada por Jacinto
Herrera, Carlos Gómez, Dorita Ferrer, entre otros. Jacinto interpretó roles
inolvidables en filmes como El hombre de la esquina rosada, basada en el
famoso cuento de Jorge Luis Borges.
PIONERO EN LA TELEVISIÓN PARAGUAYA
Bernardo Neri Farina, que
plasmó un artículo en el sitio TV Paraguaya.com, señala, en ocasión de
recordarse el fallecimiento de Jacinto Herrera, ocurrido el 10 de julio de
1969, que fue "ni más ni menos que el primer ídolo de la televisión
paraguaya. Apenas inaugurado Canal 9, en setiembre de 1965, con su pequeño
estudio en el séptimo piso del edificio del IPS en Herrera y Constitución,
apareció El show de Jacinto Herrera, que copaba las mañanas de
domingo".
Neri Farina apunta en su
artículo que Jacinto Herrera había regresado triunfador al Paraguay tras su fulgurante paso por el cine y la radiofonía de la Argentina. Escribe: "Fue el más grande actor paraguayo y la medida de su éxito en la
capital porteña fueron las 23 películas que filmó. Tenía una extraordinaria
voz de barítono, y su duro rostro de malo bueno hizo de él una especie de
Humphrey Bogart latino". Recuerda algunos de sus pasos por el cine:
"En 1947 inició su carrera cinematográfica con Cumbres de hidalguía.
En 1955 protagonizó Codicia, la primera coproducción paraguayo argentina, en la que participaron también Ernesto Báez, Leandro S. Cacavelos y Roque
Centurión Miranda".
Señala Neri Farina que su
caracterización cumbre la realizó en 1962, en Hombre de la esquina rosada,
fundada en el célebre cuento de Jorge Luis Borges. Ahí, al lado de
estrellas como Francisco Petrone, Walter Vidarte y Susana Campos, dio vida
nada menos que a Rosendo Juárez, el cuchillero inmortalizado en la
literatura por Borges y en el cine por Jacinto. Neri Farina cierra su
recordación señalando: "Jacinto Herrera fue un grande de nuestra
televisión y no necesitó de escandaletes para ser popular. Hoy, ante tantos
famosos de opereta, vale la pena recordarlo. ¡Salud, Jacinto! ¡Ídolo de
verdad!" El desaparecido periodista y escritor de origen argentino
Guillermo Ares nos acerca una estampa del artista, en Asunción, sobre un
lugar que frecuentaba. En un artículo publicado en el Correo Semanal de
Última Hora, en 1992, rememora el bar El Rubio, que estaba ubicado en la
esquina de General Díaz y Colón. Lo pudo conocer porque "Jacinto
Herrera me acercó hasta El Rubio para beber la mejor cerveza del Paraguay ". Para el artista el bar tenía el clima y el sabor de bares
tradicionales de Buenos Aires.
RASTROS
* Aunque poco se desprende de
su biografía, por esa ausencia de Jacinto Herrera de Paraguay por tanto
tiempo, hace que aquí podamos recordarlo fragmentariamente y, quizás este
artículo pueda activar algunos testimonios de personas que lo conocieron de
cerca y seguir su rastro.
* Bernardo Neri Farina señala
que en tiempos que el artista conducía El Show de Jacinto Herrera, su
guionista fue otra leyenda asuncena: Rodolfo Víctor Santacruz, Rovisa,
quien cuando se peleaba con Jacinto tras algunos tragos en el bar El
Rubio, era sustituido por Alcibíades González Delvalle.
* Un detalle curioso es que el
filme Choferes del Chaco tuvo tres títulos alternativos. Los otros dos
fueron Hijo de hombre y La sed. Era común en aquellos años que un filme
fuera promocionado con diversos títulos.
* Gilberto Rivarola recuerda a
su amigo: "Era un hombre cordial, un poquito aporteñado por el largo
tiempo que vivió en Buenos Aires. Él
se fue allá antes de la guerra civil del 47. Fue un hombre que hizo mucho por la cultura paraguaya
y sin embargo está bastante olvidado. Nosotros somos ingratos con nuestros
héroes espirituales."
* La figura de Jacinto Herrera
es recordada en el sitio web argentino cinenacional.com, en donde figuran
todas las películas en que participó. Un detalle importante es que algunos de esos filmes
están inéditos.
* El museo de cine Pablo C. Ducrós
Hicken ubicado en la avenida Feijoo 555 de Buenos Aires, tiene en sus
archivos abundante información que podrían servir para una investigación
rigurosa de la vida artística de Jacinto Herrera.
* En el buscador argentino Acceder.com, en relación a
Jacinto Herrera hay 121 registros encontrados 67 con imágenes digitales.
Hay datos sobre fotografías, 33 revistas y notas en periódicos, 7 catálogos
y programas, afiches y 2 materiales audiovisuales. |