FA-RE-MI rinde homenaje al esclarecido músico y creador Oscar Nelson Safuán. En Real Audio, se puede escuchar una de sus obras cumbres: El arpa y la danza de mi tierra, con la magistral interpretación del maestro Luis Bordón, gracias a cuya gentileza pudimos instalarlo en nuestra Página. A continuación dos escritos que aparacieron en la prensa escrita paraguaya:

MÚSICA. La comunidad folclórica está de luto

El creador del ritmo la avanzada murió este lunes (x)

 

El reconocido artista paraguayo Nelson Safuán, el hombre que revolucionó la música folclórica paraguaya, falleció este lunes en Brasil. El maestro padecía un cáncer.

 

 

Músico y creador. El artista quedó en la historia de la música paraguaya.

El músico paraguayo Oscar Nelson Safuán falleció este lunes, luego de una dura batalla contra un cáncer de pulmón que lo detectaron a mediados del año pasado. Aparte de ello le habían diagnosticado tumores en la cabeza.
Estos últimos tiempos su salud empeoró y en la última semana su situación se hizo irreversible, su estado era vegetativo.
El maestro fue atendido en un comienzo en un centro asistencial en San Pablo y luego fue trasladado al estado de Río Grande do Sul, donde reside uno de sus hijos.
TRAYECTORIA. El maestro Safuán creó la avanzada, en 1980, un ritmo que nació de la mezcla de la polca y la guarania.
Safuán, nacido el 21 de setiembre de 1943 en Santaní, no alcanzaba los 20 años cuando se fue a vivir a San Pablo junto a dos amigos en busca de mejores horizontes.
Ejecutaba la guitarra sólo de oído. La gran ciudad lo unió a otros compatriotas aislados de su tierra, con los que vivió en una humilde piecita. Allí eran constantemente visitados por admiradores del mundo melódico.
Con insistencia de un profesor de música que instaba a los paraguayos para que estudiaran solfeo, Óscar fue el primero en aprender ese arte, según lo recuerda su amigo que vivió con él en aquellos años, el arpista Papi Galán.
La vida le sonrió de inmediato, y al poco tiempo Safuán fundó una escuelita de música, "Los Amigos", donde enseñó a otros paraguayos a leer pentagramas.
Su impulso innovador salió a relucir y comenzó a hacer arreglos musicales. Con Galán, Carlos Sosa y otro arpista, Luis Bordón, grabó sus primeros discos; luego, por la calidad de sus arreglos, los trabajos le llovieron y se hizo de casa, de auto y buenas comodidades en el Brasil.
En el año 69, cuando en el vecino país acababa de nacer un estilo bossa nova, Óscar dijo a sus amigos que crearía una nueva corriente musical paraguaya, que él podía hacerlo.
Así nació la Avanzada, con sus propias composiciones, pero cuando llegó a Asunción a brindar conferencias sobre ella en los años 70, muchos músicos tradicionalistas le dieron la espalda.

 

(x) Del diario ÚLTIMA HORA, lunes 28 de mayo de 2007 (Asunción, Paraguay)

 

Arte y espectáculos

 

EL SEPELIO SE REALIZO AYER EN EL CEMENTERIO ITALIANO

Adiós, dilecto amigo (x)

  No puedo sustraerme a la noticia del fallecimiento de un entrañable amigo, con quien compartimos tantas cosas. Dejo fluir sobre el teclado de la computadora mis dedos gobernados por los sentimientos y recuerdos excelsos de imborrables momentos. Un gran amigo en el arte y fuera de él.

  Otro músico paraguayo ilustrado e inquieto que se va, que naciera en la sociedad equivocada que cada vez más y con mayor fuerza tritura los últimos eslabones de la esencia de una identidad nacional casi desaparecida.

  Karim se fue, en silencio como le gustaba a él. Fue una persona íntegra, un “tipo” increíble. Un paraguayo de ley, campechano, de aquellos seres de antaño que van desapareciendo progresivamente de esta bella geografía. Poseía un gran sentido del humor y resultaba muy fino en sus observaciones. Ni un gramo de malicia. Era objetivo, crítico, maduro y honesto. Un amante consuetudinario de “lo paraguayo”. Defendía la música y nuestro idioma a capa y espada. Veneraba a Mangoré, a José Asunción, a Pérez Cardozo y a Herminio.

  Karim prefería el ostracismo a la humillación. Su carácter analítico muchas veces le generaba adversarios en el arte, pero ello robustecía su personalidad, tallada en hierro. Fue un eterno incomprendido por sus observaciones revolucionarias y por sus desembozadas propuestas musicales. Su inquietud no tenía límites y siempre estaba predispuesto a generar acciones con sentido reflexivo. Fue un amigo leal y compañero en las buenas y en las malas. Siempre predispuesto para ayudar y orientar. Aún así, no faltaron los detractores que impugnaron el fruto de su inquietud musical.

  Karim, cómo no voy a extrañar nuestras largas tertulias y las infaltables guitarreadas hasta el alba, si ellas eran efluvios espirituales que dejábamos escapar en medio de un rebelde “libertinaje artístico”. Segundos, minutos, horas, no importaba el tiempo si con nuestras dos guitarras vivíamos un mundo celeste. Lejos de los aplausos y las zalamerías, éramos la autoridad, reyes, gobernantes, jamás importaron los títulos si la solución del mundo estaba en nuestras cuerdas.

  Hoy, de aquél cuarteto romántico que soñábamos y tocábamos “cualquier cosa” en “cualquier lugar” y a “cualquier hora”, solo quedamos Emiliano Aiub y este escribiente. Oscar Cardozo Ocampo y Oscar Nelson Safuán ya no están. Nuestra fantasía de grabar juntos y realizar una gira nacional en concierto ya nunca será posible. Cómo nos duele que ya no estén estos ángeles refulgentes, extrañamos mucho su don de gente, su calidad de paraguayos a carta cabal y su inconmensurable creatividad musical que no han conocido límites porque simbolizaban a la patria y a la gente. ¡Artistas inigualables!

  Pero qué importa, querido amigo, si en vida no te dieron el lugar merecido. ¿Quién nos quita lo bailado? Tu Avanzada siempre tocamos como en aquellas rondas de búsqueda en torno a melodías y armonías. Muchos componemos, grabamos y disfrutamos de tu original propuesta y muy pronto la obra dedicatoria conocerá la luz como siempre anhelaste. Lamento que en vida no la hayas podido lanzar rodeado de tus verdaderos amigos, quienes vimos nacer, crecer y alcanzar la adultez de tu hija La Avanzada, desarrollada en medio de las espinas que siempre trae el vendaval de las “cosas nuevas”.

  Tantas cosas quiero decir pero ya no puedo. Recuerdo tus palabras registradas en tu libro: “Desde mis primeros años en la música, me he propuesto embarcar en la nave del arte con seriedad, dignidad y responsabilidad”. Precisamente eso es Karim con su Avanzada. Es una música formal, vestida de frac, música “de salón” como se decía antes, que atrapa para el disfrute del oído más fino y estilístico. Aunque los incultos paraguayos quieran condenar a la proscripción perenne la Avanzada, ella ya cobró vuelo propio y ondeará por los cielos de América como la Galopa y la Guarania. Desde el paraíso, tu coro y gran orquesta sonarán como los dioses.

  Oscar Nelson Safuán García, simplemente “Karim” para tus amigos, diste el otro paso de la existencialidad terrenal, el más importante de todos, el paso a la eternidad. Karim, mi caro amigo, simplemente te digo adiós.


  alcandia@abc.com.py

(x) Del diario ABC COLOR, jueves  31 de mayo de 2007 (Asunción, Paraguay)