Agustín Barboza e Yberá en
Copenhague (Dinamarca) -1968-

Breve recordación
BARBOZA E YBERÁ
EN EL OTOÑO ESCANDINAVO

1968

por: Bernardo Garcete Saldívar

Con una de las llamadas "lanchas voladoras" (Aliscafo), en solo treinta minutos llegamos a esta ciudad sueca - tercera en importancia en Suecia- que está frente a Copenhague. Algo así como Buenos Aires-Montevideo.

Aquí están dos conocidos y prestigiosos artistas paraguayos: Yberá y Agustín Barboza. Habían llegado de Estocolmo, después de actuar durante un mes en el restaurante "El Sombrero", destacado lugar de atracción en la capital sueca. El dueño de este restaraunte, el señor Willians Clausson, también es artista, y se dedica exclusivamente a cantar canciones hispano-americanas, con preferencia las mexicanas. Con un estilo a lo "Nat" King Cole, ha obtenido considerable éxito..por lo menos en Escandinavia..- Dos artistas paraguayos colaboran con él: el arpista villarriqueño Sergio Cuevas y el requinto Emilio Bobadilla Cáceres (h), hijo de nuestro distinguido amigo don Emilio Bobadilla Cáceres, figura señera del arte paraguayo. Emilio,hijo, es un excelente intérprete de la guitarra.

Bien. Entre arte y negocio, al señor Clausson se le ocurrió abrir otro restaurante aquí, en Malmoe, siempre con el nombre de "El Sombrero". Lo hizo con toda pompa, trayendo todo el material directamente de México, situándolo en la parte más céntrica de la ciudad , al lado de un aristocrático hotel, el "Kramer". Para inaugurar este lugar, el señor Clausson contrató a Yberá y Agustín Barboza como principal atracción. Aquí están ellos. La charla en guaraní aflora sin esfuerzo alguno. Alguien dijo que "el paraguayo siempre piensa en guaraní…y habla en cualquier otro idioma..". Será cierto ? Lo primero que nos enteramos es que el dúo se llama "Los Barboza", hecho que se explica, ya que toda la ganancia va a una sola caja.

-Contenta ?- preguntamos a Yberá

-!Contentisíma!. Es un sueño. Voy viendo ya tantos países. Sin embargo, y como me preguntas sobre el techaga´ú (nostalgia), debo confesar que extraño mucho a nuestra hijita Diana Beatriz, que está en Asunción con su abuela. También el sol;en fin, quisiera ver todo el mundo en mes; rápido y volver al terruño. Qué, cómo ando con los idiomas ? Con mi poco inglés me defiendo bien. Necesito más práctica. Como Agustín habla perfectamente el francés, no tenemos problemas. Y hablando de idiomas: nuestro dulce guaraní ; qué satisfacción tan grande escucharlo lejos del tapÿ-ï (terruño). Aun estando en círculos de habla española, como en París, por ejemplo.

Tenemos también algunas preguntas para Agustín Barboza, "palabra mayor" del folklore paraguayo, como nos dijo una vez Luis Alberto del Paraná.

-Cuál es la situación actual de la música paraguaya en Europa ?

-El sitial de privilegio que ocupa la música paraguaya en Europa, se debe al esfuerzo de todos y cada uno de los artistas paraguayos que han llegado hasta aquí. Puedo asegurar que nuestros intérpretes han ganado aún más terreno con nuestra música: Medio y Lejano Oriente, Africa, también Rusia y los países que se encuentran detrás de la Cortina. Ahora bien, para que este éxito sea completo, me permito sugerir e insistir nuevamente que es urgente y necesario el acuerdo convenio de Autores Paraguayos Asociados con otra entidad similar que recaude los derechos autorales internacionales. De esta manera, el beneficio llegaría a nuestros autores y compositores, como también a la entidad que los ampara. Y recalco que se debe hacer lo más pronto posible, pues YA VAN MÁS DE QUINCE AÑOS que continuamente se interpreta y se sigue grabando en distintos países, como Francia, Bélgica, Grecia, Japón, Rusia y otros países; y se debe tener en cuenta que nuestra música no es grabada e interpretada solamente por artistas compatriotas, sino también de las naciones que he citado.
Así, pues, pienso que esto representa el éxito de nuestra hermosa música, que se debe, repito, a sus intérpretes, que han dejado su hogares, sus arroyos, sus valles, para hacer conocer y difundir nuestras románticas guaranias y alegres polkas paraguayas.

-Situación final del caso "Reservista Purajhéi" (Canción del Reservista) y "La Mamma"?
(Charles Aznavour, al parecer, había plagiado la canción paraguaya.bgs.)


-Después de varias conversaciones con el cantante y compositor Charles Aznavour, llegamos a un mutuo acuerdo sobre el caso. Desde un principio él ha reconocido el parecido de "La Mamma" con "Reservista Purajhéi", y ha manifestado claramente que en ningún momento hubo intención de plagio, y que podría ser solamente una reminiscencia de aquella canción que le había impresionado bastante cuando estuvo en Paraguay y que, por lo tanto, él estaba dispuesto a dar la mejor solución al caso. En resumen: me ha dado satisfacción moral y material en el caso de "La Mamma". Y la obra que tenemos con Félix Fernández, "Reservista Purajhéi", será editada en las "Ediciones Charles Aznavour". Pienso que hemos llegado a un buen acuerdo, gracias a la espontánea colaboración y asesoramiento de mis buenos amigos, don Miguel Angel Duarte Barrios, Cónsul del Paraguay en París, el Dr. Rubén Talavera, el Dr. Rafael Ferrat (francés), y el querido artista Pedro Leguizamón, quienes, desde el inicio de las gestiones, me han acompañado en todo momento. No puedo dejar de mencionar la eficaz ayuda de mi abogado en París, el Dr. Roger Hild, quien tuvo la asesoría general del caso. También deseo hacer público mi reconocimiento a mis amigos en el Paraguay, quienes me alentaron espiritual y materialmente para poder llegar hasta Europa; ellos son: Elizardo Benítez, el Dr. Salim Girala, el señor Gerardo Halley Mora, el Dr. Gustavo De Gásperi, el señor Manuel Galindo,y todas las firmas comerciales amigas.

-Planes ?-

-Felizmente, hasta el momento, mis planes se fueron realizando poco a poco como yo lo había previsto en Asunción. Con la venida a Europa de mi esposa, Yberá, nuestra situación artística lógicamente se amplió formidablemente, ya ves tú dónde nos encontramos ahora, cerca del Polo Norte, gracias a la fe y a la suerte. Después de terminar por estos magníficos países escandinavos, tenemos ofertas de ir a cantar a Inglaterra, Alemania Occidental, Suiza, Italia, España, y también Norteamérica.


Yberá visita a la Sirenita de Copenhague (fotos:bgs)

Malmoe (Suecia) Octubre 1968


(x) Este artículo se publicó en el matutino "LA TRIBUNA" (hoy desaparecido) , el 17 de Octubre de 1968. Posteriormente, incluí en mi libro CARTAS DANESAS Y OTROS TEMAS (3ra. Edición; Enero 1994). Para más información sobre este libro, haga click sobre lo subrayado. Gracias.
El Trío "Los Paraguayos"
 
De izq. a der.: Digno García, Agustín Barboza y Luis Alberto del Paraná - 1954


30 años después...
1998





AGUSTÍN BARBOZA, RELIQUIA VIVIENTE DE LA

ÉPOCA DE ORO DE LA MÚSICA PARAGUAYA. UNA VOZ ILUMINADA QUE VENCE EL TIEMPO

por: Francisco Britos- Mario Rubén Álvarez (x)


Expresivo y entusiasta, lleno de júbilo, Agustín Barboza, en la sala Leopoldo Merechal de la Embajada Argentina, con el acompañamiento del maestro Oscar Cardozo Ocampo, presentó su disco compacto "Ruego y Camino". El material editado por Garbett Producciones y la Fundación que lleva el nombre del artista, es una síntesis de la trayectoria de una de las voces más altas de la música paraguaya.

Barboza, una de las últimas glorias vivas de un tiempo de talentos singulares para la creación y la interpretación de inspiración folklórica de nuestro país, sigue siendo una figura que convoca a numeroso público. Los aplausos fueron la mejor muestra del afecto y el reconocimiento hacia ese símbolo que continúa en pie.

PAUSAS

La desenvoltura de Cardozo Ocampo, en las pausas, permitió que con las canciones fueran interpolándose anécdotas y recuerdos que dieron la oportunidad de conocer mejor las intimidades del nacimiento de las canciones interpretadas. La memoria de Agustín continúa gozando de una envidiable salud, tanto para rememorar lo vivido como para cantar las letras.

"EL REGALO DE SU VOZ"

El poeta Elvio Romero, en un momento del espectáculo, abrió un paréntesis para presentar el disco. Tras citar a los grandes de la música paraguaya, resaltó que "Agustín Barboza es el último gran sobreviviente". Mencionó después dos músicas de sus obras fundamentales:"Ñane aramboha" y "Reservista purahéi". Ancló después en Pablo Neruda, cuyo aniversario de fallecimiento se recordaba, para destacar su honda voz universal.

Retomando la alusión a Barboza, apuntó que la noche iba a quedar en el territorio de lo memorable, "porque señala la presencia de un grande hombre, de un creador iluminado", que ofrece "el regalo de su voz", para que se agrande el corazón.

TIMBRE VEINTEAÑERO

Con los arreglos de Oscar Cardozo Ocampo, conservando la fidelidad al espíritu de cada una de las composiciones, Agustín, vestido de impecable blanco, comenzó a cantar aquellos temas identificados con su vocación y con su historia personal. "Ñasaindype", de Félix Fernández y José Asunción Flores, primera guarania grabada, en 1933, desde su juvenil timbre veinteañero, volvió a sonar en su garganta como para decir que, a pesar del tiempo, su camino sigue siendo el mismo.

Después, en medio de emociones, aplausos de pie, exteriorizaciones de cariño y de admiración, cantó "Ñane aramboha", que también forma parte de ese repertorio que le acompañó. Después desfilarían también, siguiendo un orden cronológico, temas como "Morena", "Ruego y Camino", "Muchacha Dorada", "Piraretá" y "Canción del viejo río", para concluir con mi "Patria Soñada", acompañado por las mujeres que cantan la guarania.

Los amigos del compositor e intérprete estuvieron presentes con su canto. Ñamandú, Sembrador, Rubén Domínguez, Rito Pedersen, Somos, Diana Braboza y Lobito Martínez le rindieron un merecido tributo con sus interpretaciones.

Anoche, una vez más, se patentizó el cariño que se supo granjear don Agustín a lo largo de su 70 años con el canto, toda una vida dedicada al arte con honestidad, coherencia, sin concesiones fáciles y con alto sentido de profesionalidad, factores que hicieron que su iluminada voz logre vencer el tiempo.

BIOGRAFÍA MÍNIMA

Agustín Barboza, cantante y compositor, nació en Asunción el 5 de mayo de 1913 e inició su carrera actuando en festivales de música formando parte de su primer grupo musical, el trío "Melgarejo-Barboza-Feliú".

En el año 1929 llegó a Buenos Aires con ganas de desarrollar su talento musical, lugar donde se encontró más tarde con José Asunción Flores, en 1933, año en que grabó "Ñasaindype", la primera guarania que se grabara en disco, según lo explicó el mismo Barboza. Desde aquel encuentro, que le brindó la oportunidad de comenzar su carrera como cantante y compositor, no ha interrumpido su incursión en esta disciplina artística.

Integró la orquesta "Ortíz Guerrero" como solista junto a José Bragato, Aniceto Vera Ibarrola, Emilio Bodadilla Cáceres, Gumersindo Ayala Aquino y otros grandes talentos, todos bajo la dirección del maestro Flores. También formó un trío con Félix Pérez Cradozo y Eulogio Cardozo.

En el año 1944 continuó sus estudios de canto en la Escuela de Música de la Universidad de Río de Janeiro (Brasil), gracias a una beca que le concedió el Gobierno Nacional. Dio también conciertos y audiciones en teatros y radios durante los años vividos en ese país.

Hacia la década del 50` comenzó una gira por países del norte Sudamericano y de Centroamérica. Por México, Estados Unidos de Norteamérica y Europa. A veces como solista y otras integrando varios conjuntos.

En 1954 , Luis Alberto del Paraná convoca a Barboza para reorganizar el "Trío Los Paraguayos" junto al arpista Digno García. Llegados a Europa firman contrato con el sello Philips de Holanda, del que son artistas exclusivos durante años.

En 1994 el Gobierno Nacional le concedió la condecoración con la Orden Nacional del Mérito por su labor dedicada a la composición y difusión de la música paraguaya. En 1997 el Congreso de la Nación le otorgó el Premio Nacional de Música.

Es autor de unas ochenta inspiradas composiciones como Alma Vibrante, Flor de Pilar, Mi Patria Soñada, Sobre el corazón de mi guitarra, Muchachita campesina con textos del poeta Carlos Miguel Jiménez, Dulce Tierra mía y Viva la vida, viva el amor, con Augusto Roa Bastos, Che róga, Oñondivemi y Reservista Purahéi con Félix Fernández, Sombras de ausencia con Enrique E. Gayoso, Voz del viejo río con Aníbal Romero , entre muchas otras canciones de éxito.

(x) Del diario "Última Hora"; 24-09-1998 (Asunción, Paraguay)

(xx) Don Agustín Barboza murió el 18 de diciembre de 1998 a los 85 años, en Asunción, Paraguay.

 



ÑASAINDYPE

(Guarania)

Ko´ê mbotaite che mborayhupará
Epáy ehendu ko che purahéi
Ikatu porânte ko´êramo ára
Aha mombyry nda jajoechavéi.

Jasy jajaipa che moirûva hína
Nde róga jerére ohesapepa
"Kuchui guyguy" péina ojupíma
Ne rovetâ ári ne mombáy haguâ.

Ka´aguy pa´û hyakuâmba´ ÿva
Pe amo mombyry hovyû mbaite
Ha yvytu vevúi ku ko´é oguerúva
Omo´agûi ñandéve kuarahy resê.

Guyra pytâ´i ku iñakâ potýva
Péina aguiete ahendu oñe´ê
Ndijavýivaicha ku ipy´a hasýva
Hakate´ ymígui anga cherehe.

Mbyjami porâ ku ojajaipaitéva
Oikekuetévo hata ombogue
Peteî mbyja ypy´a hatâveva
Peína ojepoity nde rerahase.

Ikatu porânte ko´êramo ára
Aha mombyry ndajajoechavéi
Nde ramo mbyja che rembiayhupára
Ajovasamíne ha aropurahéi.

Letra: Félix Fernández
Música: José Asunción Flores


RUEGO Y CAMINO

(Guarania)

Por el camino de la esperanza va mi alegría
Por el camino de la esperanza se va mi amor
Para decirte que siempre vives
En mi memoria
Como una hermosa, fresca y lozana
Divina flor.

Mi pensamiento
Te nombra en dulce melancolía
Y tu sonrisa brilla en mi sombra
Como una luz
Y en mi añoranza de caminante y de lejanía
Con fe sagrada ruego en silencio
Junto a la cruz.

Ruego del alma que sólo implora
Que no me olvides
Porque en mi vida noble y humilde
Sólo estas tú
Por el camino de la esperanza va mi alegría
Por el camino de la esperanza se va mi amor.

Letra y Música: Agustín Barboza
MI PATRIA SOÑADA

(Guarania)

Fulgura en mis sueños, una patria nueva
Que augusta se eleva, de la Gloria al reino
Libre de ataduras, nativas o extrañas
Guardando en la entraña, su prenda futura.

Patria que no tenga hijos desgraciados
Ni amos insaciados que usurpan sus bienes
Pueblo soberano por su democracia
Huerto con fragancias de fueros humanos.

En un paraíso sin guerra entre hermanos
Rico en hombres sanos de alma y corazón
Con niños alegres y madres felices
Y un Dios que bendice su nueva ascensión.

Patria sin muralla para el pensamiento
Libre como el viento, sin miedo a metrallas
La Nación modelo que por su cultura
Se ponga a la altura de todos los cielos.

Donde alegres trinos de son libertarios
A los proletarios y a los campesinos
Patria donde haya voces de estudiantes
Promesas vibrantes de luz Paraguaya.

Sueño en una patria sin hambre ni penas
Ni odiosas cadenas que empañen su honor
Donde el bien impere sin sangre ni luto
Bajo su impoluto manto tricolor.

Letra: Carlos Miguel Jiménez
Música: Agustín Barboza







 

 

Memoria Viva

"RESERVISTA purahéi":
Combate que gana el amor

José Asunción Flores solicitó a Agustín Barboza
que la musicalizara. La composición planteaba con
hondura un problema existencia. Y Charles Aznavour
lo plagió.

por:Mario Rubén Álvarez

"Mba´éiko nde rejapo ápe. Oiméne nde la vieja ohaimbe´e otro ndie nde rembokapu aja", se decía en la dura guerra contra Bolivia, en el Chaco, según contaba el poeta Félix Fernández, en el homenaje que le rendió el Festival de Ypacaraí en 1982. Y, entonces, los sentimientos del combatiente que había dejado al otro lado del río a su esposa, a su concubina, a su serviha o a su amada, simplemente, eran fogatas que quemaban su espíritu. El peligro de que alguien ocupara el lugar del ausente era real.

Después, sin embargo, volvía la paz interior cuando el soldado, al dejar las armas y convertirse en reservista, reintegrado a la vida civil, encontraba que en su casa el cariño permanecía intacto,quedando las dudas sepultadas en la certidumbre.

Ésa es la idea que el poeta popular nacido en Itauguá el 18 de mayo de 1898, excombatiente, tomó para escribir una de sus más estupendas obras: Reservista purahéi.

En los años posteriores a la finalización de la lucha con Bolivia, Félix remitió una carta a su amigo José Asunción Flores, que estaba en Buenos Aires, pidiéndole que le pusiera música al poema que le adjuntaba.

-Nde, Severo; Félix niko oipota amomúsica chupe ko poesía. Ha nachetiémpo aikóvo. Ejapomína ñandeve chupe pe hempipota- le pidió Flores al bandoneonista y compositor Severo Rodas. Cómo no, eheja che cárgope- replicó el guaireño.

Pasó el tiempo. Nueva carta de Fernández al creador de la guarania.

-Ha upéi, Severo, ne´írã piko oï la Félix musicarã.

-Nde bárbaro, che resaraiete.

Fue entonces cuando José Asunción solicitó a Agustín Barboza la música para Reservista purahéi. El joven cantor, que ya había compuesto algunas canciones, se lanzó de lleno a la tarea.

La composición, admirada por propios y extraños, planteaba con hondura un problema existencial. Pronto cobró fama. Fue grabada sin pausa. Hasta el propio Charles Aznavour, que estuvo por Asunción para participar de la filmación de una película, en 1962, se interesó en ella. Habló con Agustín Barboza –según relata éste en Ruego y Camino, su libro de memorias-, y le pidió autorización para "traducirlo al francés, editar la partitura e incluso proceder a su grabación". Tan seria era la cosa que hasta firmaron un acuerdo con términos precisos.

Algunos años después, Cristóbal Cáceres y Luis Alberto del Paraná le avisaron desde Europa a Barboza que Aznavour había plagiado su música en La mamma, que empezaba a tener inusitado éxito. Había ocho compases idénticos en la primera parte de la melodía. En la segunda, continuaban las similitudes.

Ante tan grave hecho, Barboza viajó primero a Buenos Aires y luego, en barco, en compañia de su esposa, Yverá, a Barcelona, y posteriormente a París. Varios amigos le facilitaron los trámites y el compositor demandó, a través de un prestigioso abogado francés, a quien le había robado parte de su producción intelectual.

Ante el telegrama colacionado que recibió, Aznavour se llenó de espanto y pidió negociar. Al llegar a la reunión con Barboza, esgrimió excusas que no le excusaban para nada. Lo cierto es que Agustín Barboza, en aquella época, le cobró una importante suma de dinero y Aznavour aceptó la imposición de otras condiciones.

 

Reservista purahéi

Tekove vai ndajeko hosãva
upére hae anga namanói
chácore he´i cheirüngue ohasáva
ndéje haimete nachera´arõi.

Karia´y ñaña nemoporãséva
je oguahë nde rópe ka´ru pytü
ha nde haimete remombo che réra
ha remondoho ñane mborayhu.

Nanemandu´áipa ra´e upépe
ku pyharevépe sántomi rovái
ere ramo chéve che páy ha che képe
nde rekoviarã ndajuhuvarãi.

Upe ne ñe´ë ahypyi ysapýpe
ha che korasõme aipyhy añotÿ
araha che pyri ñu ha ka´aguype
ha ágã ajerévo ajuhu ipoty.

Aju rojuhu repivérõ guáicha
rasa nde rory ha akói che rayhu
ere aipo jaguápe nde reikuaaháicha
ouha ijára anive oguahu.

Opáma la guerra hãime ndaroviái
jañaime jeyma ñande oñondive
ñande rogamíme sántomi rovái
ñañope ojuehe ñande rekove.

Letra: Félix Fernández
Música: Agustín Barboza

Soldados durante la Guerra del Chaco (1932-1935)

(x) Del diario "Última Hora" (El Correo Semanal), del 26/27 de Diciembre de l998 (Asunción, Paraguay)
(xx) Veáse la entrevista que le hicimos a Agustín Barboza en 1968, donde habla sobre este tema.

FIGURAS de ayer y de hoy 

AGUSTÍN BARBOZA
El don de la amistad
(x) 

por: César González P.
cesarpaez@yagua.com.py

         Don Agustín Barboza (1913-1998), aparte de dejarnos su legado musical, ha escrito un libro sustancioso que se titula Ruego y Camino, que contiene sus memorias, reeditadas ahora por Expolibro e Intercontinental Editora.

        No es la primera vez que hablamos de esta figura que ha prestigiado la música paraguaya. Ya lo hicimos en otras entregas. Hoy nos ocupa este libro que encierra los conceptos que Barboza tenía sobre quienes fueron sus amigos, a los que también llamaba sus hermanos. De eso se ocuparán estas líneas que evocan su recuerdo.

        De José Asunción Flores escribiría: ”Él me enseñó la lucha por el arte con destino y contenido, es decir, el arte para el pueblo, la dignidad de nuestro oficio, la importancia de nuestra conducta y la disposición al sacrificio en bien de nuestra  música.” En su evocación recuerda lo que escribiera el gran poeta Jorge Guillén: ”Flores lleva tu apellido y flores tu corazón.”

        Definió al escritor Carlos Miguel Jiménez como ”un sacerdote del idioma. Hizo un pacto con las musas que le permitió llegar a los niveles más profundos de la palabra. De Mauricio Cardozo Ocampo señalaría que fue un hombre ”siempre alerta en su trabajo, que defendió con vehemencia y sabiduría nuestro patrimonio rítmico en un instante de confusión, en el que personas inescrupulosas quisieron presentar a la polca paraguaya bajo el burdo disfraz de otro nombre”.

        Para Hérib Campos Cervera tenía palabras elogiosas cuando señalaba: ”Escultor y orfebre de un verbo encendido, supo cantar a las manifestaciones esenciales de la vida, el tiempo, la patria y el hombre”, agregando que ”sus versos se metieron en el trigo y la levadura, y se multiplicaron en panes munificientes que mitigaron nuestras penas y nostalgias por los caminos del desarraigo”.

         De Carlos Lara Bareiro recuerda que su Gran Guarania en Do Mayor, por su brillante melodía y toda la riqueza de su variada armonía, era una de las piezas que debían ejecutar los alumnos avanzados en la Escuela de Música de la Universidad Nacional de Río de Janeiro. Volvió al Paraguay para fundar una orquesta sinfónica. Cuenta Barboza que mientras se brindaba un concierto bajo la dirección de Lara Bareiro, estalló un golpe de Estado. Los insurrectos dispararon contra el teatro. Luego vino su exilio –según nos cuenta en sus memorias-, agregando que ”otros cielos gozaron de su privilegiado talento”, recordando que fue laureado en el Brasil.

         Vale la pena leer las sinceras revelaciones de Barboza, donde narra la larga travesía de su vida, que ascendió de la penuria al éxito. Una existencia que no se puede resumir en una página, pero valga para resaltar la actitud de este honrado músico hacia sus amigos también artistas, sus hermanos.

 (x) Del diario ÚLTIMA HORA, 17-18- de junio de 2000 (Asunción, Paraguay).
(xx) Del libro ”RUEGO Y CAMINO” (1996), por Agustín Barboza. Este libro se puede adquirir en: Fundación Agustín Barboza. Calle: Simón Bolivar No. 337, Asunción, Paraguay. Tlf./Fax: 00595-21-441-126